Bhaktapur, Nepal
Bhaktapur, Nepal, es una de las ciudades que hay que ver al visitar el país asiático. Junto con Kathmandu y Patan forma parte del conjunto del Valle de Kathmandu, declarado Patrimonio de la Humanidad.
Cuando pasee por las calles de Bhaktapur le parecerá que el tiempo se ha detenido hace siglos y que la vida sigue siendo sencilla y encantadora. Disfrute de sus monumentos, del trato agradable de sus gentes y de la atmósfera que lo envuelve todo en esta ciudad. Bhaktapur parece un lugar hecho para enamorar al viajero.
El centro histórico de Bhaktapur es uno de esos lugares que no puede dejar de ver al visitar Nepal debido a que está perfectamente conservado y guarda una esencia tradicional en cada uno de sus rincones. Este casco urbano está bien delimitado por un triángulo que dibujan los tres templos dedicados a Ganesha, el dios protector de la ciudad. En las callejuelas encontrará la faceta más pintoresca de la etnia newari, la mayoritaria en la ciudad. Este pueblo aún sigue vistiendo como hace años, con trajes regionales coloridos que le transportarán varias generaciones en el pasado.
En este centro histórico también podrá disfrutar de los artesanos nepalíes. Acérquese hasta la Plaza de la Cerámica para ver cómo se secan al sol los jarrones, tazas y platos que cada día elaboran los artesanos de Bhaktapur. Alrededor encontrará decenas de talleres donde comprar alguno de estos recuerdos.
De igual manera que Kathmandu o Patan, Bhaktapur también cuenta con su propia plaza Durbar, y al igual que en las dos ciudades vecinas, también encontrará en esta explanada los monumentos más interesantes de la villa. El Palacio Real, por ejemplo, destaca por sus patios interiores –los llamados chowks- y el Palacio de las 55 ventanas, cuya fachada, como bien indica su nombre cubierta de ventanales, adorna la plaza.
Además del Palacio Real, el edificio que domina la plaza es el templo de Nyatapola. Se trata de una pagoda de cinco pisos cuya escalera está custodiada por unos elefantes tallados en piedra. No dude en detenerse para admirar estas bestias esculpidas con gran maestría.
El templo de Vatsala es otro de los lugares de la plaza Durbar de Bhaktapur, Nepal, que no puede perderse. Su construcción de piedra pasa por ser una de las grandes obras de la arquitectura del país. En el zócalo que hace de base del templete se encuentra la campana Taleju, la ladradora. Según cuenta la tradición cuando se hace sonar la campana, todos los perros de alrededor comienzan a ladrar.
Sin salir de la plaza de Durbar encontrará dos maravillas que le enamorarán de Bhaktapur. Por un lado está la Puerta Dorada, decorada con motivos tradicionales. Por otra parte, encontrará la Puerta de los Leones, llamada de esta manera por los dos animales que custodian el portón. También podrá contemplar la estatua de Bhupatindra Maila, un antiguo rey de Bhaktapur que construyó gran parte de los monumentos de la ciudad y al que hay que agradecer la enorme belleza de la que goza la actual Bhaktapur.
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