La ciudad del Templo: Lúxor, Egipto

Sobre las arenas del desierto, en la ribera del Nilo encontrará el Templo de Lúxor, Egipto. Este impresionante recinto estaba situado en la antigua ciudad de Tebas, que llegó a ser la capital del país durante la época de los faraones. Hoy en día en la ciudad de Lúxor podrá encontrar infinidad de monumentos en los que leer la historia de Egipto y que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.

El Templo de Lúxor es uno de los más grandes e importantes de Egipto. A lo largo de casi tres milenios de historia, el complejo ha sido utilizado para diversos cultos: egipcio, grecorromano, cristiano copto e islámico. La historia del antiguo y el moderno Egipto está grabada sobre las paredes de este santuario. Pasee por el interior del recinto para sumergirse en esta fascinante cultura.

A través de la avenida de las Esfinges, custodiada por decenas de estatuas de estos seres mitológicos, podrá caminar desde el Templo de Lúxor hasta el Templo de Karkak, una de las grandes maravillas que podrá ver en Egipto. Entre los muros de este soberbio recinto religioso podrá encontrar diversos edificios dedicados al culto de los dioses egipcios. Destaca, por ejemplo, el Templo de Amón, que antaño fue el epicentro de la vida religiosa a orillas del Nilo. Tampoco puede perderse la sala hipóstila, en cuyo interior descubrirá 122 columnas de piedra cubiertas de jeroglíficos.

En Lúxor, Egipto, también podrá acercarse hasta los famosos rituales funerarios del Antiguo Egipto, que tanto han fascinado a los hombres a lo largo de los siglos. Para ello tendrá que cruzar el Nilo y adentrarse en su orilla oeste, donde los egipcios creían que estaba la Duat, la puerta a la otra vida. En esta ribera los egipcios construían sus templos funerarios.

En esta tierra mágica podrá encontrar el Valle de los Reyes, una inmensa necrópolis en la que tienen su última morada decenas de faraones e importantes personajes de su corte. Bajo la ardiente arena del desierto encontrará algunas de las tumbas más famosas del Antiguo Egipto. Entre los mausoleos más conocidos se encuentra el de Ramsés II o la archiconocida tumba del rey Tutankamón.

También podrá deleitarse con alguno de los templos funerarios de los reyes y reinas del Antiguo Egipto, erigidos para honrar la memoria de los monarcas una vez fallecidos y garantizar su inmortalidad. Los más destacados son los mausoleos de Ramsés III y la reina Hatsheput. También quedan restos de santuarios consagrados a otros dioses, como Amón-Ra.

Junto al Valle de los Reyes, en la aldea de Deir el-Medina, encontrará el Valle de los Artesanos. En este poblado vivían los obreros libres que trabajaban en las tumbas de los reyes. Estaban aislados del resto de la civilización –que habitaba en la otra orilla del río- para que no pudiesen desvelar los secretos de la construcción de los mausoleos faraónicos. Hoy en día es una de las visitas más interesantes para conocer la cultura del trabajo en el Antiguo Egipto.

Por último, en la ribera occidental del Nilo podrá contemplar la poderosa figura de los Colosos de Memnón, sentados de cara al río y contemplando, desde hace milenios, el suave ondular de sus aguas. Estos gigantes sedentes, esculpidos en cuarcita, representan al faraón Amenhotep III. Antiguamente custodiaban la entrada a su templo, pero este ha sido destruido con el paso de los milenios. Sin embargo, estas moles de piedra, persisten en el tiempo frente a la mágica ciudad de Lúxor.