Todo el encanto de Baviera en Múnich, Alemania - Panavisión Tours

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Todo el encanto de Baviera en Múnich, Alemania

Múnich: Turismo por la Marienplatz , la Iglesia de San Miguel o el Palacio de Nymphenburg entre otras maravillas alemanas

Hay muchos lugares interesantes que visitar en Múnich, Alemania. Esta ciudad, antigua capital del Reino de Baviera, ofrece auténticas joyas a su visitante, tanto en su arquitectura como en su entorno.

En Múnich, turismo e historia van estrechamente ligados. Fue en esta ciudad donde se germinó la semilla del movimiento nazi, ya que fue el escenario de las primeras andaduras de Hitler tras la I Guerra Mundial. Acérquese a conocer este destino, que fue testigo de grandes acontecimientos que forjaron la historia del siglo pasado tal y como la conocemos.

A pesar de verse gravemente dañada por los bombardeos de la II Guerra Mundial, Múnich ha conseguido resurgir de sus cenizas reconstruyendo los edificios históricos y monumentos que se vieron afectados.

La Marienplazt, auténtico corazón de la ciudad, es una de las paradas obligatorias durante el viaje a Múnich. Turismo en esta plaza supone conocer los espectaculares monumentos que custodia. La Columna de María fue construida en 1639 como conmemoración del cese de la invasión sueca. En la parte superior podrá observar una estatua de la Virgen María a la que custodian cuatro ángeles como símbolos de los enemigos del país en aquel entonces: la guerra, la peste, la herejía y el hambre.

Esta sorprendente plaza alberga, además, el Nuevo Ayuntamiento de Múnich. Este edificio de estilo neogótico posee un carrillón que a las 11, 12 y 17 horas de cada día hace danzar al ritmo de una melodía las figuras de tamaño real que lo decoran. También se encuentran en la Marienplatz el Antiguo Ayuntamiento, con más de 500 años de historia; y la fuente Fischbrunnen, típico lugar de encuentro de los habitantes de Múnich, Alemania.

Odeonsplatz –la plaza del Odeón-, es otro de los lugares que hay que ver en Múnich. Cercándola se encuentra el Feldherrnahalle, construcción que simboliza el honor del ejército bávaro. Al observarlo no podrá evitar acordarse de la Loggia dei Lanzi de Florencia, con quien guarda un enorme parecido. Junto a esta plaza podrá apreciar la belleza del Hofgarten, parque diseñado al estilo de un jardín inglés; y la Iglesia de los Teatinos, cuya fachada rococó le maravillará.

Múnich alberga diversos recintos religiosos dignos de contemplar. La Iglesia de San Miguel, construida a finales del siglo XVI, es uno de ellos. Esta iglesia renacentista, la más grande al norte de los Alpes, custodia en su fachada principal una estatua de bronce de San Miguel luchando con el dragón digna de admirar.

La Catedral de Múnich es otro de los edificios religiosos que deberá visitar. Este edificio de ladrillo es una de las construcciones góticas más grandes del país. A la entrada del recinto podrá apreciar la conocida ‘Pisada del Diablo’. Según narra la leyenda, el Diablo había pactado con el constructor del templo que éste no contaría con ninguna ventana. Sin embargo fue engañado ya que desde la perspectiva en la que se encontraba Satanás cuando fue a comprobarlo no se apreciaba ninguna clase de ventanal. Al descubrir el engaño y que la catedral ya había sido consagrada huyó dejando en el suelo la huella de su pisada.

El Palacio de Nymphenburg, la residencia de verano de la familia Wittelsbach, es un claro ejemplo de que Múnich era el lugar de vacaciones de la nobleza alemana. Este edificio de 1664 aún conserva su bello interior con la decoración de entonces, compuesta por hermosos frescos y retratos familiares entre otros. Pasear por sus habitaciones es toda una experiencia, ya que tendrá la percepción de que el tiempo se detuvo para no avanzar más. Admire en especial su espectacular salón de baile de estilo rococó.

Los jardines del palacio, de estilo inglés, no pueden ser pasados por alto. En ellos podrá contemplar el Amalienburg, un pequeño palacete, también de estilo rococó, así como la ermita de la Magdalena. Deténgase a contemplar también unos baños con reminiscencias de las antiguas termas romanas.

Otro icono de la ciudad es la Torre Olímpica de Múnich desde la que podrá contemplar en toda su magnitud el Parque Olímpico.

Por último, no abandone Múnich, Alemania sin degustar sus tradicionales cervezas en la cervecería Hofbräuhaus. Este establecimiento de más de 5 siglos de antigüedad fue el lugar de proclamación de la ‘República de Soviética de Múnich’ así como mudo testigo de la redacción del programa del partido nazi. Como mencionamos anteriormente, la ciudad guarda lugares clave en la historia de la Humanidad.

Si va a realizar su viaje a Múnich en otoño, aproveche para impregnarse de todo el ambiente cervecero alemán visitando el célebre Oktoberfest, toda una fiesta alemana donde podrá saborear la amplia gama de cervezas del país.