Las Tres Ciudades de Malta

Senglea, Vittoriosa y Cospicua, las Tres Ciudades de Malta, son uno de los atractivos turísticos más importantes de toda la isla. Esta triada de ciudades, que también recibe el nombre de La Cottonera, refleja fielmente la historia militar de Malta. Al estar prácticamente al lado de la ciudad de La Valeta, es una excursión perfecta para realizar en un día, o incluso en media jordana.

Uno de sus grandes maestres de la Orden de los Caballeros de Malta, Cotoner, decidió fundar estas tres ciudades y amurallarlas, creando este trío bajo el nombre de La Cottonera. Su elección se basó en la posición estratégica de las ciudades sobre el Puerto de Malta. Esta envidiable y casi inexpugnable posición defensiva, permite que las Tres Ciudades disfruten de unas vistas impresionantes del puerto y el mar Mediterráneo. De por sí, esto ya sería suficiente para visitar cualquiera de estas ciudades, pero hay mucho más.

Senglea no solo es la más pequeña de las Tres Ciudades de Malta, también es la más pequeña de toda la isla. Está situada sobre una pequeña península de apenas 0,2 kilómetros cuadrados. Pero desde esta ciudad se puede dominar todo el puerto. Las mejores vistas se disfrutan desde Gnien il-Gardjol, el Jardín del Puesto de Vigilancia, donde podrá disfrutar del trasiego de las barcas que amarran y faenan en el puerto e imaginar las guardias de los soldados que cada día oteaban el horizonte en busca de las temidas naves turcas.

Birgu, o Vittoriosa, otra de las Tres Ciudades, fue la primera capital de la isla bajo el mandato de los Caballeros de Malta, en parte por su posición estratégica de dominio del mar. La ciudad fue situada por los turcos, el enemigo tradicional de estos caballeros, en el siglo XVI, y tras una lucha encarnizada, la orden cristiana pudo prevalecer. De esa heroica gesta proviene su actual nombre.

El Fuerte de San Ángel es el punto más conocido de Vittoriosa, se trata de un bastión situado en lo alto de la ciudad y que permite disfrutar de unas vistas espectaculares. Además, las callejuelas estrechas, serpenteantes y estrechas de la ciudad, que suben y bajan de forma caótica recogen perfectamente la esencia más encantadora de Malta.

Cospicua, la última de las ciudades de la Cottonera tiene en su calles uno de los grandes tesoros de la isla, la Colegiata de la Inmaculada Concepción, en cuyo interior se guardan auténticas obras de arte sacro del periodo barroco, que hacen de este templo, una de las paradas obligatorias para los amantes del arte.

Por último, para despedir de una manera espectacular la excursión a las Tres Ciudades, podrá embarcarse en una dghajsa, una góndola maltesa de vivos colores que le permitirá cruzar el icónico puerto de Malta y disfrutar de unas nuevas y sorprendentes vistas de la Cottonera y La Valeta.