Museo del Louvre de París - Panavisión Tours

Museo del Louvre

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Museo del Louvre de París

El Museo del Louvre contiene alguna de las más famosas obras de arte del mundo

El Museo del Louvre de París es uno de los lugares imprescindibles de la Ciudad del amor. Un centro de arte y cultura que cuenta con una colección impresionante y atractiva, como demuestra el hecho de que sea uno de los museos más visitados del mundo.

En sus pasillos y salones podrá contemplar alguna de las obras de arte más importantes y famosas de todo el mundo. Por eso, entrar en el Louvre cuando se visita París es tan importante como contemplar la Torre Eiffel.

El Louvre tiene su origen en las colecciones reales, propiedad privada de los reyes de Francia y que se nutrían de las obras realizadas por los artistas más importantes del mundo. Con la Revolución Francesa, el nuevo régimen y sobre todo los ilustrados franceses, conservaron estas piezas y aumentaron su acervo a través de las desamortizaciones de la Iglesia o los botines de guerra durante el periodo napoleónico.

Lo primero que sorprende cuando se visita el Louvre de París es la pirámide de cristal que hace las veces de entrada. Construida en 1989, esta estructura de cristal fue objeto de una agria polémica porque, según los críticos, no armonizaba con el Palacio del Louvre, uno de los más esplendorosos de la capital francesa. Sin embargo, hoy en día, la Pirámide del Louvre es la seña de identidad de este museo.

Ya dentro del Museo del Louvre de París, podrá recorrer sus salones descubriendo nuevas obras de arte. La más conocida es la Gioconda de Da Vinci, un cuadro icónico que ha inspirado decenas de libros, películas e incluso parodias. No puede perderse la enigmática sonrisa de este lienzo.

También podrá detenerse frente algunos cuadros del periodo romántico, que por su realismo y su idealización se han convertido en algunas de las obras más conocidas del museo. Destaca La Libertad guiando al pueblo, de Delacroix, con una mujer alzando la bandera tricolor francesa y arengando a los revolucionarios; o La balsa de la Medusa, de Géricault, que le sobrecogerá por su realismo.

retrato de Luis XIV de Rigaud captará su atención por la majestuosidad que presenta el Rey Sol. Tampoco podrá perderse Las bodas de Caná, obra de Beronese o La coronación de Napoléon, de Jacques-Louis David, incluidas en las obras más destacadas del museo.

Aunque la pintura sea el núcleo de la colección del Louvre de París, también posee algunas esculturas y piezas históricas que merece la pena descubrir. La más famosa es la Venus de Milo, una esbelta figura femenina sin brazos que deleita a los amantes de las antigüedades. También del periodo clásico es la Victoria de Samotracia, una representación de Niké, la diosa de la victoria.

Por su importancia histórica, el Código de Hammurabi es una de las piezas más importantes que se guardan en el Louvre. Se trata de una columna de basalto en el que está inscrito el primer código de leyes que conoce la Humanidad. Paseando por las obras del Antiguo Egipto también podrá encontrar la figura del Escriba Sentado, con un perfecto estado de conservación.

Estas son solo unas pocas de las miles de obras de arte que se guardan en el Museo del Louvre. Cuando visite el museo, a cada paso podrá descubrir nuevas piezas maestras que le iluminarán.