¿Sabías que Italia es el país que cuenta con un mayor número de lugares incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO? Algo que no debería extrañarnos: de los etruscos al momento actual, el Bel Paese condensa más de 2.800 años de construcciones tan asombrosas como el Coliseo de Roma, la archiconocida torre de Pisa, o la elegante arquitectura palaciega que salpica Florencia y Venecia.

Eligiendo nuestros circuitos por Italia, podrás conocer éstas y otras muchas maravillas, con todos los traslados y el alojamiento perfectamente organizados. Y además, con salidas desde las principales ciudades españolas. ¡Haz la prueba!

Las calles y avenidas de Roma, la Ciudad Eterna, te dejarán sin palabras. De hecho, la capital italiana es un mosaico de vestigios de la mejor arquitectura del Imperio romano. Y una de las mejores muestras de ello es el citado Coliseo. Construido en el año 70 d.C. por Vespasiano e inaugurado en el año 80 d.C. por Tito, tenía capacidad para 55.000 personas. En 1980, fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

Tampoco puedes perderte el arco de Constantino, erigido en honor de Trajano, y restaurado por Constantino I el Grande; las ruinas del antiguo Foro y del Palatino, que dan fe de la pujanza y el esplendor del que gozó la antigua Roma; el teatro de Marcelo, iniciado por Julio César y concluido por Augusto en el siglo I d.C.; el impactante Panteón de Agripa (118-125 d.C.), cuya cúpula es un verdadero prodigio arquitectónico; el Circo Máximo, que llegó a albergar 300.000 espectadores, la curiosa pirámide de Cayo Cestio, las termas de Caracalla (siglo III d.C.); el Ara Pacis Augustae, un altar de mármol construido para conmemorar las victorias militares de Augusto en Hispania y la Galia, o el fotogénico Castel Sant’Angelo.

Mención aparte merece la Ciudad del Vaticano, un microestado independiente desde 1929 y en el que tiene su residencia oficial el Papa. El Vaticano cuenta con preciosos jardines y monumentos reseñables, tales como las fuentes del Aquilón y de la Galera y la casa de Pío IV. No obstante, el plato fuerte son los Museos Vaticanos —que incluyen la Capilla Sixtina de Miguel Ángel— y la basílica de San Pedro del Vaticano.

Otros lugares mágicos de Roma son el templo Santa María in Cosmedin, una bella basílica románica del siglo XII que custodia desde 1632 la célebre máscara de mármol conocida como la Bocca della Verità; la icónica Fontana de Trevi, en la que se sumergió Anita Ekberg en La Dolce Vita de Fellini; la evocadora Piazza Spagna, el pintoresco barrio del Trastevere —perfecto para visitar por las noches— y Villa Borghese, un espléndido parque público con idílicas vistas sobre Roma.

A tan sólo 300 km de Roma y en plena Toscana, Florencia se perfila como la capital mundial del arte renacentista. De ahí el famoso síndrome de Stendhal, que debe su nombre al cúmulo de abrumadoras sensaciones que vivió el escritor al contemplar los monumentos de esta ciudad única.

Entre los lugares que no puedes perderte, cabe referirse a la espectacular catedral o Duomo de Santa María del Fiore, una obra maestra de la arquitectura del Quattrocento, coronada por una hermosa cúpula iniciada en 1296 por Filippo Brunelleschi.

Otros lugares emblemáticos son el Palacio della Signoria (1299), el Palacio Ruccellai (1446-1451) y el Palacio Pitti (1446), cuyo interior da cabida a una completa pinacoteca con lienzos de los mejores artistas del Renacimiento y el Barroco. Y ya que hablamos de colecciones de arte, tampoco hay que perderse la Galería de la Academia, en la que se exhibe el extraordinario David de Miguel Ángel, o la Galería de los Uffizi, en la que pueden admirarse joyas como La primavera o El nacimiento de Venus, las obras cumbre de Sandro Botticelli.

Por último, no hay que dejar de fotografiarse junto al sugerente puente sobre el Arno, de origen medieval. Asimismo, se aconseja visitar la iglesia de la Santa Croce, en la que están enterrados Galileo Galilei, Maquiavelo y Miguel Ángel, o la preciosa iglesia de Santa María Novella (1360-1456), cuya llamativa fachada te cautivará.

Además, nuestros circuitos también te permitirán descubrir otros fascinantes pueblos y ciudades de la Toscana, como Siena, considerada como el trazado urbano medieval más importante del mundo; Pisa, con el imprescindible complejo arquitectónico del Campo de los Milagros, o San Gimignano, una localidad tachonada de torreones medievales y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1990.

Pero si existe un lugar en Italia perfecto para una escapada en pareja imborrable, ése no es otro que Venecia.

Sin duda, una de los rasgos definitorios de esta antigua república marinera es el Gran Canal. Popularmente conocido como il Canalazzo, esta inmensa vía en forma de ese invertida y de casi 4 km de longitud divide la ciudad en dos. Ambos lados están conectados por diversos puentes, entre los que descuella el Ponte di Rialto, el más antiguo de los tres que comunican las orillas del Gran Canal.

Desde allí, merece la pena adentrarse en el barrio de San Polo, uno de los más comerciales de la Serenísima y en el que se hallan las mejores tiendas y restaurantes. Además de sus bulliciosos mercados, éste brinda reclamos como la basílica de Santa María Gloriosa de los Frailes (San Polo, 3072), un templo gótico construido entre 1250 y 1338. Otro edificio que también merece una visita es la sobria iglesia de Santa María de los Milagros (San Polo, 2986), erigida entre 1481 y 1489 y proyectada por Pietro Lombardo.

No obstante, si se desea continuar con el recorrido caminando, este primer tramo del Gran Canal brinda otros tantos monumentos de interés, tales como Galería Franchetti alla Ca d’Oro, el Fondaco dei Turchi (Santa Croce, 1730), un almacén del siglo XVIII que hoy es sede del Museo de Historia Natural; la iglesia de San Marcuola (1730-1766), situada enfrente del anterior y poseedora de una impagable obra de Tintoretto; el Palacio Morosini Sagredo (Cannaregio, 4199), del siglo XVIII; Ca’Pessaro (Santa Croce, 2076) o el Palacio Vendramin Calergi (Cannaregio, 2040), el edificio renacentista (1481-1504) en el que falleció Wagner en 1883. Sus dependencias albergan hoy un casino.

No obstante, si existe un lugar que no hay que dejar de descubrir en Venecia es la famosísima Piazza San Marco, donde hallan la basílica di San Marco y el Palacio Ducal. Por todo ello, el lugar es perfecto para dar un paseo en góndola.

Asimismo, merece la pena subir en vaporetto para adentrarse en la laguna de Venecia y alcanzar las islas de Murano, famosa por su cristal; Burano, cuyas agradables construcciones multicolores te entusiasmarán, y Torcello. Una vez en ella, no hay que perderse la basílica de Santa María de la Asunción, fundada en el año 639 y reformada en 1008.

A su vez, alguno de nuestros circuitos por Italia también te permitirán conocer Verona, Milán y Asís, o realizar una excursión opcional a Nápoles, Pompeya y Capri. ¡Reserva ya tu circuito!